En el marco de las vacaciones de invierno, la capital del Estado Plurinacional de Bolivia, Sucre, recibe una gran afluencia de turistas. Delegaciones de estudiantes, turistas extranjeros y familias de distintas partes del país llegaron para conocer y disfrutar de la riqueza arquitectónica, cultural e histórica que ofrece la ciudad.
Sucre, conocida por su patrimonio colonial y su rol histórico en la independencia de Bolivia, se convirtió en un destino atractivo para visitantes que buscan una experiencia enriquecedora durante el receso invernal. Entre los lugares más visitados se encuentran la Casa de la Libertad, el Parque Cretácico, el Castillo de la Glorieta y la Mansarda del Palacio del Gobierno departamental.
Los turistas tienen la oportunidad de participar en diversas actividades, tales como visitas guiadas, recorridos por museos, entre otras. Además, durante esta temporada se organizan eventos culturales y ferias artesanales para que los visitantes puedan disfrutar y llevarse un pedacito de Sucre a sus lugares de origen.
La llegada de numerosas delegaciones y turistas tiene un impacto positivo en la economía, beneficiando a hoteles, restaurantes, tiendas y servicios turísticos.